Patinando sobre hielo
Estos días estamos con un temporal de frío y nieve que asusta. En Francia han alcanzado mínimos históricos de temperatura. En Suiza, sin embargo, los peor aún está por llegar; aunque el fin de semana pasado tuvimos un aviso bastante importante.
Nos acostamos el viernes por la noche con una pequeña capa de nieve, pero el sábado por la mañana la pequeña capa ya cubría las calles... Como habíamos alquilado el coche para el finde, no podíamos quedarnos en casa, así que a las 9:00 de la mañana salimos hacia Ginebra para recoger a Ricardo. Sobra decir que nunca había conducido con nieve.
Fue una auténtica locura... los coches se iban en los semáforos, no subían en las cuestas, varios conductores de autobús se bajaron, calzaron las ruedas y venga... la gente a pie! Yo misma me salí de alguna que otra rotonda... la verdad es que fui bastante acojonada, aunque cuando salimos hacia Lausanne la carretera estaba más limpia y la sensación de inseguridad no era tan chunga... La vuelta... de noche, sin parar de nevar ni un momento... detrás del quitanieves... aún me da algo de miedo cuando lo pienso.
Pero bueno, supongo que habré aprendido algo más acerca de esto de conducir: cuando haya nieve en la carretera.... nunca frenes!